Diario Zombi

- El nuevo diario zombi -

martes, 24 de mayo de 2011

Capítulo 30 - Gara (Miguel)

Día 71 (tarde): Vaya susto me di anoche. Después de escribir, cuando me dirigía a acabar de inspeccionar el hostal, descubrí el bar y no pude evitar la tentación de hacer como si no pasase nada. Hacía mucho tiempo que no me daba el gustazo de tomarme un Gin tonic, normalmente no suelo beber, reconozco que soy goloso y la comida y bebida me tiene que entrar por el paladar y afortunadamente, en el caso del alcohol, no me entra, pero en alguna ocasión especial me ha gustado tomarme un buen Gin tonic, y creo que ésta, sin ser especial, sí se merece el darme un buen lingotazo y olvidar. La cosa es que después de tomarme uno me preparé otro, y después de ese otro cayó el siguiente y claro, yo no tengo hábito así que no fui consciente de que desde el interior del hostal se dirigía algo hacia mí.

Cuando me quise dar cuenta ya fue tarde, algo frío y húmedo me alcanzó la pierna, no noté dolor alguno, más bien un cosquilleo. Dicen que cuando recibes un golpe muy fuerte, en este caso un mordisco, no sientes nada... He de reconocer que con el susto, el efecto del alcohol se me pasó de golpe pues fui consciente de que se había acabado todo, pero aún así, decidí hacer frente a mi enemigo. 

Me giré como pude, temblando como un flan, notaba como un líquido frío recorría mi pierna descubierta por unos pantalones cortos obligados por el calor que hacía. Al darme la vuelta no vi nada hasta que bajé la vista y me di la mejor sorpresa que he tenido desde que empezó todo esto, ¡qué coño! Creo ha sido la mejor sorpresa de mi vida. 

Cuando bajé la vista, una perrita mediana y negra de raza Schnauzer estaba dándome lametones y meneando el rabo. Creo que para los dos ha sido la mejor sorpresa de nuestra vida. No pude contener las lágrimas de emoción y ella a su manera, tampoco supo contener la alegría. Pobrecita, qué mal lo habrá pasado al verse sola. He decidio llamarla Gara (de Garajonai), en honor a una perrita que tuve que era muy parecida a ella. Ahora mismo es mi mejor amiga. Estando con ella me siento acompañado y tranquilo, esta raza tiene mucha predisposición a la guardia y sé que cualquier cosa rara la escuchará y me avisará.

Esta noche pasada inspecioné todo el hostal con Gara sin encontrar nada, me metí en una de las habitaciones y descansé de tirón mientras Gara dormía a mis pies. Por la mañana he estado trazando la ruta para llegar al valle, creo que tengo más o menos decidido el camino, desde donde estoy hay unos 200 km y no tengo que atravesar Zaragoza. Mañana emprenderé el viaje con mi nueva amiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Páginas vistas en total: